Norma de emisión para Incineración, Coincineración y Coprocesamiento 

Decreto

D.S. N° 29 de 2013, de MMA


Tipo norma:

Emisión


Contaminante normado:

MP, SO2, Nox, COT, CO, Cd, Hg, Be, Pb+Zn, As+Co+Ni+se+Te, Sb+Cr+Mn+V, HCl, HF, C6H6, Dioxina y Furanos TEQ


Estado normativa:

Vigente

¿Qué son las instalaciones de Incineración, Coincineración y Coprocesamiento?

Para efectos de la presente norma las instalaciones de Incineración corresponden a toda construcción donde se realiza un tratamiento de destrucción térmica de sustancias o materiales distintos a los combustibles tradicionales. Incluye la incineración de gases generados en procesos de pirólisis o gasificación.

Las instalaciones de coincineración que correspondan a hornos rotatorios de cal o a instalaciones forestales que utilizan como combustible sustancias o materiales distintos a los combustibles tradicionales cuya finalidad principal es la fabricación de productos y las instalaciones de coprocesamiento que corresponden a hornos de cemento, donde se produce clinker, que cuentan con un horno rotatorio que utiliza como combustible sustancias o materiales distintos a los combustibles tradicionales.

No estarán afectos a esta norma de emisión:

  1. La incineración de gases TRS asociados a la fabricación de pulpa sulfatada, el uso como combustible del licor negro y sus derivados y de los lodos generados en el tratamiento primario y/o secundario de efluentes, en instalaciones forestales.
  2. La incineración en crematorios, exclusivamente de cadáveres humanos.
  3. La incineración de productos cuarentenarios o con potencial de estar contaminados con agentes cuarentenarios.
  4. La quema de drogas decomisadas.

¿Qué contaminante emiten?

En el proceso de incineración la materia orgánica es oxidada con el oxígeno del aire, generando emisiones gaseosas que contienen mayoritariamente dióxido de carbono, vapor de agua, nitrógeno y oxígeno. Dependiendo de la composición de los residuos y de las condiciones de operación, las emisiones gaseosas pueden contener además cantidades menores de monóxido de carbono, ácidos clorhídrico, yodhídrico y bromhídrico, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, PCBs, metales (Cd, Hg, Be, Pb, Zn, As, Co, Ni, Se, Te, Sb, Cr, Mn, V), dioxinas y furanos, entre otros. En el proceso se generan residuos sólidos (cenizas y escorias constituidas por el material no combustible)

¿Cuáles son sus efectos en salud?

Los contaminantes regulados en esta norma de emisión son de alta toxicidad, por lo cual los efectos en salud están relacionados directamente con la exposición corta (efectos agudos) o prolongada (efectos crónicos) a los distintos tipos de contaminantes emitidos durante los procesos de incineración, Coincineración y Coprocesamiento. A pesar de la adopción de medidas de reducción de la contaminación, la emisión de contaminantes a la atmósfera, el suelo y el agua es una consecuencia inevitable de la incineración de residuos. Entre otros contaminantes, las dioxinas, los metales pesados y las partículas pueden causar enfermedades respiratorias, cáncer, daños al sistema inmunológico y problemas reproductivos y de desarrollo (ZWE, 2015)

Los efectos en salud de las emisiones de MP (MP10 y MP2,5), SO2, CO, NOx, Pb han sido comentados en las normas de calidad de aire. Efectos en salud relacionados con MP y SO2 incluyen el aumento de la mortalidad en adultos mayores, infantes y neonatos. Aumento de las cardiopatías pulmonares, agravación de asma, enfermedades pulmonares crónicas. Cáncer al pulmón. Entre los efectos asociados a monóxido de carbono se han descrito dolor de cabeza, náusea, vómitos, mareo, visión borrosa, confusión, dolor en el pecho, debilidad, falla cardíaca, dificultad para respirar, convulsiones y coma. Las personas que sufren de enfermedades al corazón o al pulmón son más susceptibles a los efectos del monóxido de carbono.

El plomo puede afectar casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. La exposición a largo plazo puede resultar en una disminución de la capacidad de aprendizaje, memoria y atención, debilidad en los dedos de las manos, las muñecas o los tobillos como también anemia y daños a los riñones.

La exposición breve del ser humano a altas concentraciones de dioxinas puede causar lesiones cutáneas, tales como acné clórico y manchas oscuras, así como alteraciones funcionales hepáticas. La exposición prolongada se ha relacionado con alteraciones inmunitarias, del sistema nervioso en desarrollo, del sistema endocrino y de la función reproductora (OMS, 2016).

Principales medidas

Mayor detalle sobre la normativa

Interpretaciones:
No presenta.

Informes de cumplimiento normativo

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Otros documentos

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